El nuevo ciudadano español habrá de saber que cualquiera de sus
necesidades –vitales incluso- es menos importante para el gobierno que
enriquecer a los mercados. Hay que pagar la deuda creada artificialmente
a ese fin –lucrar en cantidades obscenas a unos cuantos- y a ello
dedican en los presupuestos prácticamente todo lo que se va a recortar: más de 28.000 millones de euros y sólo para pagar los intereses de esa deuda.
Vocación en el PP, esa prioridad la consensuó con Rajoy el entonces
presidente Zapatero por mandato de Merkel y de la UE, en este orden. Y
ya figura en nuestra Constitución reformada de urgencia este verano. Lo
primero pagar los intereses de la deuda, los ciudadanos vienen después.
Si sobra, y nunca sobra. Y cada vez menos. Si queréis más detalles sobre
la especulación con la deuda en “La energía liberada“. Por ejemplo, cómo se está comiendo a Grecia, Portugal… y casi todos los países que no sean Alemania.
De entrada –mientras “los mercados” no acucien más y están en barra
libre-, este nuevo ciudadano español verá reducida la Educación en un
21,9%, Cultura un 15,1%, Investigación y Desarrollo un 25,6%. A la
partida de becas le quitan 166 millones de euros, a pesar de que la
vicepresidenta dijo que no sería así. Al fomento de empleo un 21,3% y al
desempleo un 5,5%. A la mitad se deja el cuidado y ampliación de las
infraestructuras. Pero, en Madrid al menos, se va suprimir la
prohibición de construir en suelo rústico porque total la burbuja
inmobiliaria solo nos ha costado una crisis descomunal y se lucraron
unas cuantas gentes de bien.
Si es mujer, verá que se destina un 21,6 % menos a la lucha contra la
violencia machista. Claro que como debe sufrirla “en el entorno
familiar” y parir para ser auténticamente mujer se entiende el ahorro.
Los cuidados a la dependencia se recortan un 5,7%. Pueden hacerlos las
mujeres, gratis, entre parto y palo.
El nuevo ciudadano español debe tener mucho cuidado en no enfermar.
Un problema cuando todos los elementos recortados inciden sobre la salud
como suele explicar con gran tino Ángels Martínez Castells.
Y además se le quita a la protección del Medio Ambiente un 31,2% con lo
que respiraremos más porquería (aún) y todo lo que queráis añadir. Si
tiene mala suerte de enfermar, ha de saber que Sanidad reduce sus
partidas en un 6,8 % . Y que empieza a instalarse la certeza de que las
enfermedades graves, con tratamientos caros, igual exigen un fuerte
“co-repago”.
Rajoy no tenía más remedio que acometer estas medidas porque la
alternativa –sugiere- es el rescate. ¿Pues no le pasó lo mismo a
Zapatero y el PP le acribilló? Ah, el nuevo ciudadano español tiene
penalizado el uso de la memoria. Y si protesta, incluso pacíficamente,
le viene encima una ley de endurecimiento penal que se va a enterar.
En estas condiciones, lo mejor que puede hacer un español es
pertenecer a la Iglesia Católica a la que no se le toca un euro… o a la
Casa Real que tan sólo sufre un 2% de merma. Es bueno también formar
parte de “los mercados” que tienen preferencia, o ser especulador y así
evadir impuestos y, si buenamente se quiere y sin consecuencias penales,
lavar los dineros negros con un 10% de tributo.
Estas prerrogativas no están al alcance de todo el mundo, lo sé. Por
eso, el Gobierno de Rajoy ha previsto en sus presupuestos recién
presentados que ese ciudadano menos sano, más inculto y peor educado,
pariendo –siempre que sea mujer (“auténtica”) porque en otro caso es
complicado-, cuidando dependientes, en paro y todo lo que os he contado,
disfrute de otras compensaciones.
Un 13,6% crece nada menos el presupuesto del Consejo Superior de Deportes
desde que el Sr. Wert, como máximo responsable, decidirá cuáles o qué
promociona. Ciudadanos de cuerpos fuertes y entrenados, adelgazado
cuanto se pueda su cerebro. También habrá una partida (así lo anunció
Wert) para la promoción de la gran fiesta nacional de los toros. En eso
va a contar con la entusiasta colaboración de Esperanza Aguirre que,
como describe Javier Pérez de Albéniz,
“quiere subvencionar visitas escolares de alumnos de 3º y 4º de la ESO a
plazas de toros, para de esta manera fomentar el gusto por las corridas
entre los jóvenes”. Aguirre ha debido enternecerse con esta fotografía
–una de las más crueles que recuerdo- donde se ve a dos dulces niñitas
dando una patada a un animal ensangrentado que probablemente agoniza.
Ese nuevo ciudadano español dispondrá de cuantas misas y procesiones
sea menester y también de un parque temático del juego, la ludopatía, el
vicio, la vulgaridad y el entontecimiento: ¡Viva las Vegas español!
No se le puede pedir más al gran reformista al que se le hunde la bolsa,
porque ha subido el paro y ya no tienen recato en contar que se van a
quedar sin trabajo 600.000 personas más este año; y porque –tras dar
cuentas a un enviado de Merkel (no de la UE siquiera, de la Alemania de
Merkel)- su ministro tecnócrata puro le ha contado al Wall Street
Journal que la deuda pública -que Zapatero mantuvo en los niveles más
bajos de la acosada Europa-, se disparará al 80% en 2012. Qué festín de intereses, qué festín de tijera.
No, no se puede pedir más en 100 días de Gobierno. Menos mal que más
adelante Rajoy “dará buenas noticias”. Tan cierto como todo lo que
prometió en campaña.
En el cerebro de este híbrido ciudadano español falta incrustar
seriamente –las minucias de los medios conservadores son insuficientes-
un chip que repita las 24 hora del día: ha sido la “herencia”, ha sido
la “herencia”…
Rosa Mª Artal
El Periscopio
http://rosamariaartal.com
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