jueves, 31 de enero de 2008

La crisis política del Foro Social Mundial. Entrevista a Ignacio Ramonet

El dominio militar del mundo por parte de EEUU está determinado por el control del petróleo. Por eso están los EEUU en Oriente Próximo y en África, por eso son hostiles con Venezuela y Rusia.
Ignacio Ramonet es Presidente del mensual Le Monde Diplomatique. En 1997 dio pie con su artículo "Quitad el poder a los mercados" a la fundación del movimiento internacional Attac. Fue uno de los iniciadores en 2001 del primer Foro Social Mundial en Porto Alegre, co-firmando en 2005 el Manifiesto de Porto Alegre. El pasado 12 de enero participó en el Simposio Rosa Luxemburgo en Berlín con una conferencia sobre el fracaso del "cuarto poder", exigiendo mayores esfuerzos en la construcción de medios de comunicación resistentes para el movimiento anticapitalista. Marie Dominique Vernhes y Peter Strotmann le entrevistaron para el semanario alemán de izquierda Freitag.
P.-En el Foro Social Mundial de 2006 dijo usted que habría que hacer fracasar el proyecto militar estadounidense. Era necesario, a fin de crear un margen de maniobra suficiente, sin la existencia del cual todo progreso social y democrático resultaría vulnerable. ¿Sigue opinando lo mismo, dos años después?
En principio, sí. Por otra parte, ahora surgen procesos que ya eran importantes en 2006, y que ahora tienen una más robusta presencia. Ahora vemos más claramente que entonces el fin la era del petróleo. Tenemos petróleo para quizá todavía 40 o 60 años. Esta materia prima llegará en el futuro a alcanzar un precio tal, que sólo unos pocos países podrán permitirse mantener un suministro energético fundado en el petróleo. Eso se convertirá en una cuestión estratégica, como se pudo ver en los pasados años.
Finalmente, el dominio militar del mundo por parte de EEUU está determinado por el control del petróleo. Por eso están los EEUU en Oriente Próximo y en África, por eso están en pugnaz hostilidad con Venezuela y Rusia. Existe el peligro de nuevas guerras futuras por el petróleo.
Un segundo tema del que ya éramos conscientes es el de la crisis ecológica. Las consecuencias del cambio climático son más drásticas de lo previsto. Eso obliga a repensar radicalmente el suministro energético, obviamente en el sentido de las energías renovables, pero en algunos países también en el sentido de la energía nuclear, con todos los peligros resultantes de ello para la humanidad.
P.-¿Cómo valora usted el espectacular auge de algunos países del Sur?
India y China no sólo representan una buena tercera parte de la población mundial. Si además añadimos Brasil, Sudáfrica y Rusia, se ve entonces que el peso económico de ese grupo de Estados como motor de la economía mundial ha llegado a ser mayor que el de EEUU. Esos países están en vías de disponer de fondos soberanos estatales que los pondrán en situación de actuar sobre el núcleo mismo de la globalización. En mi opinión, entonces, se planteará más temprano que tarde la cuestión de una vuelta al proteccionismo. Si países como China o la India, pero también Corea del Sur, Malaysia o Indonesia se convierten en la fábrica del mundo, apenas podrá seguir exportándose algo allí, por mucho que esos Estados representen las nuevas potencias económicas que podrían comprar algo. ¿Qué pasará entonces con las industrias de los países desarrollados de Occidente?
A fin de cuentas, se trata de un peligro que conocemos de hace tiempo, pero que nunca valoramos con la urgencia con que ahora se plantea con el crac de los mercados de valores en EEUU. La crisis hipotecaria tiene consecuencias para los grandes bancos norteamericanos, que ahora tienen que ser salvados con fondos soberanos estatales, sobre todo de los países árabes. Puesto que también los bancos en Alemania y en Suiza se ven afectados, se plantea la cuestión de si lo que está en puertas es una recesión económica mundial. ¿Podrían convertirse China, India y otros en el motor de la economía mundial, si el motor de EEUU falla? Si tal no ocurriera, tendríamos una crisis económica de alcance planetario.
P.-¿Ve usted síntomas de decadencia también en el potencial militar de EEUU?
En este aspecto los EEUU son todavía el número uno. Pero Oriente Próximo revela que su poder militar no les consiente ganar guerras asimétricas: los EEUU no han logrado ganar la guerra de Irak. Tal vez consigan mantener en jaque a Irak, pero estas cosas nunca se sabe cómo terminan. Los norteamericanos tampoco pueden ganar la guerra en Afganistán. Israel no puede ganar la guerra contra los palestinos, al menos no militarmente, aunque acaso sí políticamente. Lo que se aprecia en esa región del mundo es que la superioridad militar no lleva forzosamente a la victoria militar.
P.-¿Lo que significa...?
Significa que EEUU no marchará contra Irán. Tal vez lo bombardeen, pero no lo invadirán, como a Irak, con tropas terrestres. Significa también que los norteamericanos quedarán tan agotados con todos esos conflictos, que no podrán permitirse por un cierto tiempo aventuras militares importantes. Por lo demás, Rusia está otra vez en vías de convertirse en una potencia militar de rango mundial relevante. Vemos, pues, que, desde el punto de vista del balance militar, y tras un orden unipolar, está apareciendo de nuevo una relación de fuerzas multipolar.
P.-En esas circunstancias, ¿cómo pueden seguir desarrollándose los movimientos sociales, y en particular, qué futuro aguarda a los Foros Sociales Mundiales?
Desgraciadamente, los movimientos sociales internacionales son por ahora incapaces de encontrar una forma de conexión reticular que les permita actuar más a la una. No se está en condiciones de fijarse objetivos que vayan en una misma línea.
P.-¿Y eso les impide a los movimientos sociales responder adecuadamente a la situación actual?
En efecto. Porque hemos atravesado distintas fases. La primera consistió en definir la globalización. A mediados de los 90 todavía no existía el movimiento, porque no sabía contra qué luchar. Fue preciso que muchos intelectuales y muchas fuerzas políticas definieran conjuntamente al enemigo; el enemigo era la globalización.
En la segunda fase se juntaron todos quienes, sin acaso saberlo, luchaban contra la globalización, en el Sur y en el Norte. Se consiguió eso. Se tiene evidentemente la impresión de que esos éxitos –señaladamente, la fundación del Foro Social Mundial— han acabado por paralizar al movimiento. El movimiento es hoy –potencialmente— fuerte, como nunca antes. Es, a escala planetaria, la única fuerza en alguna medida organizada que resiste a la globalización, pero no sabe qué hacer con esa fuerza. Se desperdician oportunidades, al menos yo lo veo así. Hoy estaríamos en condiciones de llevar a cabo luchas a escala mundial. Recuerde sólo las grandes manifestaciones contra la guerra de Irak.
Ha llegado la hora de que movimientos como el del Foro Social Mundial dejen de ser sólo movimientos exitosos de resistencia y entren en una nueva etapa, con otras formas de lucha.
P.-¿Por qué lo dice con tanto énfasis?
La ofensiva ideológica de la globalización prosigue. Podemos constatar que el movimiento ya no amedrenta a los dominadores. Apenas hablan ya de él. Desde que Attac entró en crisis en Francia, la prensa francesa apenas habla ya de Attac. Tampoco se habla ya del Foro Social Mundial. A nosotros nos preocupa ese silencio, porque demuestra que los otros han ganado la batalla, y desde luego, a causa de la dispersión. Por eso creo yo que las organizaciones principales que constituyen el Foro Social Mundial están obligadas a plantearse la pregunta: ¿Qué será de nosotros? ¿Qué debemos hacer?
A todo eso, la cuestión de la toma del poder resulta esencial. Todo el movimiento se ha formado en la idea básica de que no puede tratarse de tomar el poder. Yo me pregunto, si eso sigue siendo hoy valedero. La experiencia en América Latina muestra que, con el poder en la mano, algo se puede lograr. Desde luego eso es en Europa más difícil, debido a la camisa de fuerza que es la Unión Europea.
P.-Con la palabra América Latina va hoy, quieras que no, el concepto del "Socialismo del siglo XXI". ¿Es una alternativa?
Es, por lo pronto, una obra en construcción. El propio Hugo Chávez, que lanzó ese concepto, no podría dar una definición de socialismo del siglo XXI, si se le preguntara. El mismo Fidel Castro dice que el socialismo se halla hoy en una crisis, lo que hace que haya distintas nociones del mismo. Él es muy consciente de eso, como pudo comprobar en mis conversaciones con él.
Chávez está en claro respecto del hecho de que, en un proceso de transformaciones políticas, llega un momento en que hay que pasar de la práctica a la teoría. Es exactamete lo que hizo Marx: el capitalismo existía ya, cuando Marx definió lo que es capitalismo. Ya había movimientos revolucionarios, cuando Lenin elaboró teóricamente las obserbaciones sobre sus luchas, lo mismo que hiciera Marx con la Comuna de París.
Chávez procede del mismo modo: en América Latina lo que impera hoy es sobre todo la vitalidad de los movimientos de base, no la de los partidos políticos. Chávez no fue elegido por un partido político (la socialdemocracia estaba y sigue estando contra él). Son las organizaciones de base con su proteica multiplicidad en los barrios o en las regiones, son mujeres, hombres, los indígenas con sus correspondientes reivindicaciones. Son ellos quienes han ayudado a triunfar a personalidades como Chávez o el nuevo presidente ecuatoriano Rafael Correa. Este tipo de políticos se vinculan con los movimientos sociales, dándoles así la posibilidad de tener audiencia y de introducir reformas, por ejemplo, en materia educativa y sanitaria. Pero llega un momento en que eso no puede ya seguir siendo un instrumento estable. Hay que pasar a la teoría y preguntarse: ¿qué conservamos de todas esas experiencias? El resultado es el Socialismo del siglo XXI.
P.-Sobre el cual, empero, todavía no se sabe gran cosa...
... no necesariamente. Tendríamos que contemplar los diez años hasta ahora transcurridos de Revolución Bolivariana, así como la situación mundial antes descrita, con sus aspectos ecológicos y energéticos. ¿Cómo podemos elaborar conjuntamente todos esos elementos en un esquema teórico que no sólo tenga validez para Venezuela, sino para la entera humanidad? El resultado es, de nuevo, el Socialismo del siglo XXI.
El proceso en el que ahora nos hallamos va más allá de la situación que teníamos con el Subcomandante Marcos y los zapatistas en México. Marcos jugó un papel extremadamente importante en punto a convencer a muchos resistentes del mundo de la necesidad de unirse. Dio un impulso muy importante en esa dirección, lo mismo que Pierre Bourdieu en Francia, o Noam Chomsky, o el movimiento sindical, o Le Monde Diplomatique, o Attac. Pero llega un momento en que hay que pasar a una nueva fase. Cuando se fetichiza la idea de que los movimientos sociales son lo único que puede actuar efectivamente, entonces el movimiento se paraliza.
P.-Usted ha conversado mucho con Fidel Castro, y ha escrito un libro resultado de esas conversaciones. En su opinión, ¿que experiencias cubanas habría que admitir, y cuáles evitar?
Habría que evitar, por lo pronto, la confrontación con la primera potencia de la Tierra. Eso es, claro está, dificilísimo, pero cuando uno está expuesto a un bloqueo de los EEUU, las restricciones consiguientes hacen la vida muy difícil. También habría que evitar el que sólo estuviera permitido un único partido. Digna de imitación me parece, en cambio, toda la política social. Pero no sólo ella: hay una política de constante consulta a los trabajadores. En Cuba hay pleno empleo. Las cooperativas surgen con toda libertad, especialmente en el campo.
Cuba es un país muy pequeño que no está en condiciones de vivir autárquicamente, y ha padecido a lo largo de su historia tres dependencias: de España, primero, luego de EEUU y luego, y aun siendo harto distinta, la de la URSS. Yo creo que los cubanos lo que quieren es dejar de ser dependientes. Quienes hablan ahora de una dependencia respecto de Venezuela pasan por alto que se trata ahora de una relación de muy otra naturaleza. Porque lo que los cubanos pueden ofrecer a cambio es muy importante. Aunque no se puede cuantificar en términos petrolíferos, es acaso de mayor importancia. Gracias a los maestros cubanos, el analfabetismo ha sido erradicado en Venezuela. Vea usted en cambio lo que ha ocurrido en Nicaragua, en donde hubo, bajo los sandinistas, una importante campaña de alfabetización: el analfabetismo ha reaparecido y ahora el 35% de las personas son analfabetas. ¡Esto es dramático!
De modo, pues, que una buena cantidad de experiencias cubanas merecen ser conservadas, y yo creo que los mismos cubanos quieren mantener mucho de lo que les hace únicos. Mas en ese país hay una sociedad compleja, no monolítica. Un partido único no está en condiciones de representar la muchedumbre de aspiraciones de los cubanos.
P.-Castro dice que esa multiplicidad puede hallar cabida en el partido único.
Es verdad, pero lo que dice sobre todo es que en un país amenazado por la primera potencia mundial, la unidad es lo más importante que hay que conservar. Por eso es tan palmariamente elemental que esa amenaza debe cesar. El día que cese, habrá progresos en el reconocimiento de la múltiple pluralidad de la sociedad cubana. A menudo se habla del modelo chino, pero los cubanos se miran también en el espejo de lo que ocurre en Vietnam.

Marie Dominique Vernhes y Peter Strotmann, Freitag, Sin Permiso

domingo, 27 de enero de 2008

Medio ambiente y desarrollo sostenible

Nicolás Angulo Sánchez
Rebelión

Los seres humanos, al igual que las demás especies y seres vivos de este planeta, no viven aislados unos de otros, sino que comparten los diferentes ecosistemas naturales, entrelazando sus vidas mediante una tupida red de interacciones. Por esta razón, los seres humanos deben conocer el funcionamiento, las posibilidades y los límites de estos ecosistemas, con el fin de asegurar su supervivencia, bienestar y calidad de vida. Sin embargo, actualmente, el ecosistema planetario en su conjunto se encuentra seriamente amenazado por el crecimiento desmesurado de las actividades de la especie humana, que invaden todos los ecosistemas naturales, pasando de unas interrelaciones locales con una pequeña parte de la biosfera a unas interrelaciones totales o globales a escala planetaria.

La causa última de la gravedad de esta situación se debe sobre todo a la irresponsabilidad e incomprensión hacia la naturaleza manifestada por los dirigentes políticos y económicos de esta especie, bien por sus erróneas, injustas y destructivas decisiones bien por su pasividad e indolencia. Una explotación demasiado intensa de los recursos naturales está causando la extinción de numerosas especies animales y vegetales y el grave deterioro de medios tan esenciales para la propia vida humana, como son la tierra, el agua y el aire. Las actividades humanas y las decisiones de dichos líderes están guiadas predominantemente por valores que fomentan una competencia y un egoísmo ciegos, y que inducen a pensar que se dispone de un acceso ilimitado a la naturaleza y a sus recursos. Es necesario cambiar esta tendencia, pues está en juego no sólo nuestro bienestar y calidad de vida, sino incluso nuestra propia supervivencia como especie, junto con las demás.

Gran parte de nuestros alimentos proceden de especies silvestres y lo mismo sucede con las materias primas industriales, como el caucho, el papel y la madera. Asimismo, buena parte de los medicamentos son extraídos de especies de bosques tropicales. Pues bien, en los siglos XIX y XX la deforestación ha adquirido proporciones gigantescas, sin tener en cuenta que los bosques protegen los suelos, estabilizan los climas locales y proporcionan albergues idóneos para gran diversidad y riqueza de la flora y fauna de nuestro planeta, y provocando devastadoras pérdidas que afectan a esta magna biodiversidad. Según el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) los pantanos y marismas, un rico hábitat de muchas especies de flora y fauna, también están en vías de desaparición en casi todas partes del mundo. A ello se añade la erosión y la desertificación de los suelos, que avanzan inexorablemente. Lo mismo sucede respecto a la atmósfera, pues las emisiones de gases contaminantes provocada por la quema de combustibles fósiles, junto con la quema de campos, bosques, estiércol y otros productos "biomasa", producen dióxido de carbono (CO2) y otros gases que generan el denominado "efecto invernadero", el cual es el principal causante del acelerado cambio climático que estamos soportando, y ante el cual los ecosistemas planetarios se muestran incapaces de reaccionar. Por otra parte, gases como los clorofluorocarbonos (CFCs), utilizados para producir bajas temperaturas en los refrigeradores, así como disolventes en la industria y como gases propulsores en rociadores de aerosol, dañan la capa de ozono.

También los océanos se ven seriamente afectados, en particular las aguas costeras, que se han convertido en los sumideros donde van a parar la mayor parte de los contaminantes generados por los seres humanos, como por ejemplo los productos químicos, sintéticos y plásticos. Por otro lado, la pesca comercial a gran escala tiende a extraer excesivas cantidades de recursos marinos. Mención especial merecen las islas y sus instalaciones turísticas, que suelen provocar un fuerte impacto ambiental. En cuanto a las aguas dulces y potables, procede indicar que su calidad se ve fuertemente afectada por la contaminación atmosférica, los productos químicos tóxicos y los desechos que se vierten en ellas despreocupada y negligentemente.

Otro factor que contribuye gravemente al deterioro de nuestro entorno natural son los desechos tóxicos, los cuales constituyen un veneno para los ecosistemas, principalmente los residuos de las grandes industrias, como las refinerías de petróleo, los fabricantes de productos químicos y plaguicidas, las minas, los fabricantes de productos sintéticos y de armas y, por supuesto, las centrales nucleares. Los más directamente afectados son las personas que trabajan y viven cerca de estas zonas de riesgo, al experimentar una mayor incidencia de cánceres, desórdenes neurológicos, abortos espontáneos, defectos congénitos y otras afecciones irreversibles. A este respecto, cabe señalar que los países “en desarrollo”, y muchos de los que se consideran “desarrollados”, carecen de leyes de control de los productos tóxicos o son inefectivas, convirtiéndolos en vertederos baratos y fáciles para productos prohibidos en los países más industrializados (Europa envía cada año al tercer mundo 120.000 toneladas de residuos peligrosos como promedio). A ello hay que añadir los enormes montones de basura acumulada, a consecuencia del consumismo descontrolado e insaciable del mundo "desarrollado".

El PNUMA hace observar también que la destrucción, a menudo indiscriminada, de bosques y zonas arboladas, el pastoreo excesivo por una creciente cabaña ganadera y la gestión inadecuada de las tierras agrícolas han conducido a la degradación de grandes extensiones de tierra, en particular, en las zonas tropicales. Si bien las prácticas agrícolas y ganaderas nómadas en ecosistemas tropicales y de subsistencia vienen realizándose desde tiempos inmemoriales, lo que sucede es que en los trópicos la población ha aumentado en mil quinientos millones de habitantes en apenas medio siglo. De este modo, las tierras deterioradas se transforman en desiertos y una de las consecuencias más graves de ello es el déficit alimentario. Un ejemplo del dramatismo a que puede llegar este tipo de situaciones se desencadena en África periódicamente, causando unas hambrunas espantosas. Estas catástrofes y las tierras cada vez más fuertemente erosionadas provocan migraciones humanas que suelen acabar en tugurios y asentamientos precarios en zonas urbanas asimismo asoladas por la pobreza.

Así pues, los más pobres, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, son las víctimas más directamente perjudicadas por un medio ambiente degradado. La presión demográfica es otro factor a tener en cuenta en el deterioro del medio ambiente, sobre todo en los países del tercer mundo, dado que dichos países soportan un crecimiento demográfico desmesurado que no hace sino hundirlos más en el subdesarrollo y la pobreza, pues es lo único a repartir. La creciente demanda de alimentos, leña, agua y otros recursos básicos fuerza a los pobres a cultivar, pastorear y talar en exceso, o bien a emigrar a ciudades superpobladas o a tierras en las que encuentran las mismas dificultades, con lo que la situación de los ecosistemas ya frágiles y duramente castigados se va deteriorando más y más. De este modo, van aumentando las áreas propensas, así como el grado de vulnerabilidad, a los accidentes y catástrofes causados tanto por fenómenos naturales como por seres humanos. En efecto, la erosión y la desertificación de los suelos avanza imparablemente por todo el planeta provocando, como se ha dicho, la masiva emigración de las zonas rurales a las urbanas y generando grandes aglomeraciones y tugurios en las periferias de las grandes ciudades. Viven así en condiciones bastante precarias de hacinamiento, falta de higiene, multitud de enfermedades y junto a vertederos de residuos tóxicos, basuras putrefactas y aire contaminado, pues los vertederos de residuos peligrosos y basuras suelen situarse cercanos a núcleos de población empobrecidos y marginales.

El desarrollo sostenible
El concepto de desarrollo sostenible, en el sentido de respetuoso hacia el medio ambiente, resulta difícilmente compatible con las teorías e ideologías mercantilistas, predominantes en la historia moderna de la humanidad y partidarias del crecimiento económico y de la productividad a ultranza, porque estas últimas ignoran y relegan la protección del medio ambiente, en un principio de manera inconsciente, pero en la actualidad de manera plenamente consciente. Las consecuencias de esta visión han sido y siguen siendo funestas: el grado de deterioro actual de los múltiples ecosistemas locales y regionales, así como del ecosistema global planetario, va agravándose paulatinamente hasta el punto de provocar un cambio climático tan acelerado que, en la actualidad, resulta dudoso que la vasta biodiversidad del planeta, incluida nuestra especie, pueda adaptarse satisfactoriamente a este ritmo tan acelerado de cambio y deterioro del entorno natural. El crecimiento económico y de la productividad se ha basado en actividades que agotan los recursos del planeta y contaminan enormemente, creyendo que se dispone de un acceso ilimitado a la naturaleza y sus recursos. Además, está provocando el aumento continuo de la pobreza y la desigualdad económica y social en provecho de élites cada vez más privilegiadas e indolentes.

Tal desarrollo sería sostenible si vinculara las decisiones económicas con el bienestar social y ecológico, es decir, vincular la calidad de vida con la calidad del medio ambiente y, por lo tanto, con la racionalidad económica y el bienestar social. En otras palabras, el desarrollo es sostenible si mejora el nivel y la calidad de la vida humana al tiempo que garantiza y conserva los recursos naturales del planeta. Esto exige, no sólo la integración en la contabilidad económica de los costes ecológicos, es decir, la fijación de precios que reflejen en la medida de lo posible el costo real de reposición y de renovación de los recursos naturales consumidos. Pero esto no significa que “pagar” dé derecho a contaminar, pues de lo que se trata ante todo es de no destruir recursos naturales que no puedan regenerarse. En este sentido, deben instaurarse modos de producción, pautas de consumo y géneros de vida que acaben con el despilfarro actual, principalmente en los países más industrializados. Esto implica que no debe tomarse de la naturaleza más de lo que ésta pueda reponer, a fin de que la explotación de los recursos naturales necesaria para satisfacer las necesidades humanas legítimas sea duradera y con futuro. Dicho principio debe dirigirse en primer lugar a los países más industrializados, pues son los mayores consumidores de recursos naturales y los que emiten mayores cantidades de productos contaminantes: según las Naciones Unidas una persona en el Norte o Centro consume entre 14 y 115 veces más papel, entre 6 y 52 veces más carne, y entre 10 y 35 veces más energía que una persona de un país del Sur o Periferia.

Es necesario un cambio de rumbo en lo que a nuestra relación con la naturaleza se refiere: detener el deterioro de la ecosfera tiene mucho que ver con la disminución de la pobreza y con el logro de un bienestar y de una calidad de vida dignas e, incluso, con nuestra supervivencia como especie y con la de la biodiversidad del planeta. El desarrollo debe encontrar un equilibrio a la hora de atender objetivos estrechamente interrelacionados, como cambiar las pautas de producción y de consumo, reducir la pobreza y moderar el crecimiento económico y de la productividad, de conformidad con los recursos naturales disponibles y con su capacidad de regeneración y de reposición. Todo ello requiere cambios sustanciales a escala planetaria, haciendo especial hincapié en la industria y el comercio internacionales, es decir, entraña cambios en las economías de todos los países, sobre todo de los más industrializados, así como una más intensa cooperación internacional, de manera que la economía no sea un factor ni un argumento para justificar la agresión contra el medio ambiente.

Los gobiernos y las empresas, y principalmente los gobiernos de los estados más ricos e industrializados y las grandes empresas transnacionales, son los primeros responsables del actual deterioro social y medioambiental, y en particular del aumento de la pobreza en que malvive una gran parte de la humanidad, así como de la pérdida continuada de biodiversidad, a causa de los modelos de producción y consumo que nos imponen. Garantizar, ahora y en el futuro, la satisfacción de las necesidades básicas, así como la preservación de un medioambiente sano y saludable del que podamos disfrutar todos y, por consiguiente, el logro de un nivel o calidad de vida y de bienestar dignos para todos requiere otro tipo de políticas.

sábado, 26 de enero de 2008

China y la India, dos países capitalistas actualmente de moda

Éric Toussaint
Rebelión


China se presenta bajo el prisma de su éxito económico dado el crecimiento de su producto interior bruto y el aumento de sus exportaciones. Está claro que el crecimiento de su PIB es impresionante. Pero en realidad China ha escogido un modelo de desarrollo capitalista que implica una explotación acrecentada de sus trabajadores, despidos masivos, la privatización de muchísimas empresas públicas, una reducción radical de los gastos del Estado en materia de educación, sanidad, seguridad social, un productivismo desenfrenado totalmente irrespetuoso con la naturaleza y la salud pública. La parte de los salarios en el PIB descendió fuertemente en estos 10 últimos años: pasó del 53 % en 1998 al 41 % en 2005. |1| Es verdad que China es un acreedor neto de Estados Unidos, pero también es cierto que ha acumulado una cuantiosa deuda interna. Sobre todo, el ritmo de crecimiento de la desigualdad es terrible. Diferentes estudios indican que el 10 % más pobre de la población ha sufrido un deterioro muy fuerte de sus condiciones de vida, mientras que el 10 % más rico han visto como sus ingresos y sus patrimonios crecían vertiginosamente. El número de multimillonarios con fortunas de miles de millones de dólares ha pasado de 3 en el 2004 a 107 en el 2007. |2| En el ámbito de la salud económica, es posible que China no sufra demasiado el shock de una fuerte desaceleración de la economía estadounidense, ya que exporta más a Europa que a Estados Unidos. Pero las contradicciones económicas internas en China combinadas con el proceso que se desarrolla en Estados Unidos pueden desembocar en problemas mayores. El incremento de la deuda interna, tanto de las empresas como de los poderes públicos, la acumulación de deudas dudosas en el balance de los bancos, la formación de una burbuja especulativa en el sector inmobiliario y de una burbuja financiera en la Bolsa son factores que podrían llevar, más tarde o más temprano, a una crisis económica. Y eso sin contar con las enormes contradicciones sociales. Mas allá de la posibilidad de una crisis, lo que es absolutamente criticable es el modelo aplicado. |3|

El mito del milagro económico en la India

Otro país que se presenta como un éxito es la India. Su crecimiento económico sobrepasa el 9 %, la bolsa de Mumbai/Bombay conoce una progresión extraordinaria, compañías indias invierten tanto en los países más industrializados como en los países en desarrollo. Salvo algunas excepciones, los medios de comunicación no informan de la evolución de las condiciones de vida de la mayoría de la población india. El diario indio Hindustan Times, en su edición del 14 de octubre de 2007, revela que según un estudio realizado por una institución gubernamental, el 77 % de la población, o sea, 836 millones de indios, viven con menos de 20 rupias por día (es decir, menos de 0,5 dólares). Esta cifra es muy diferente de la dada por el Banco Mundial: 300 millones de indios vivirían con menos de 1 dólar por día. |4| La India cuenta con una enorme cantidad de working poors (gente que a pesar de tener trabajo vive por debajo del umbral de la pobreza). La comisión nacional india para las empresas del sector informal (India’s National Commission for Enterprises in the Unorganized Sector) revela que 320 millones de trabajadores viven con menos de 20 rupias por día. |5| Hindustan Times presenta los resultados de un estudio sobre el hambre en el mundo realizado por la International Food Policy Research Institute (IFPRI) según el cual el 40 % de los niños del mundo que sufren insuficiencia de peso viven en la India. Desde el punto de vista del combate contra el hambre, este país está por detrás de otros países de Asia como Pakistán o China. En una clasificación de 118 países, Cuba y Libia se sitúan en los primeros lugares mientras que China está en el puesto 47, Pakistán en el 88 y la India en el 94. El informe indica que la situación de los campesinos indios se ha degradado muchísimo. De acuerdo con otras fuentes, entre 1996 y 2003, más de 100.000 campesinos indios se suicidaron, la mayor parte por problemas de sobreendeudamiento. Eso hace que se produjera un suicidio cada 45 segundos. Según el diario indio DNA del 17 de septiembre de 2007, que informa sobre un estudio gubernamental, el 46 % de los niños indios son víctimas de una deficiencia de peso. En Mumbai, una ciudad de más de 14 millones de habitantes, cuya bolsa alcanzo los más altos valores en 2007, el 40 % de los niños tiene un peso insuficiente. Según siempre el DNA, a pesar de 9 años de crecimiento económico sostenido, el hambre en la India sólo disminuyó en un 1 %. Esto es una perfecta ilustración de la vacuidad del trickle down, es decir, el pretendido efecto de derrame, según el cual el crecimiento económico tiene automáticamente efectos positivos en los más pobres... ¿Cuál será el efecto de la duplicación del precio de la leche que se produjo en India en 2007? Evidentemente eso no afectará en nada el consumo de los indios ricos. Según Forbes, que publica el informe anual sobre las personas más ricas del planeta, la India desde 2006 es el país asiático que tiene el mayor número de multimillonarios: 36 que disponen de una fortuna en conjunto de 191.000 millones de dólares. La India, por lo tanto, habría desplazado del primer puesto a Japón con 24 multimillonarios que disponen en total de 64.000 millones de dólares. Entre las 5 personas más ricas del mundo, figura en el quinto puesto Lakshmi Mittal. Según datos suministrados en octubre de 2007 por la prensa financiera, el multimillonario indio Mukesh Ambani pasa por delante de L. Mittal y podría disputar el primer puesto (en manos del mexicano Carlos Slim) o el segundo (ocupado por Bill Gates) en el palmarés mundial de fortunas. Estas cifras son cuestionadas por otras fuentes, ya que según Newsweek del 12 de noviembre de 2007, habría, en 2007, 106 multimillonarios chinos. Éstos serían, por consiguiente, más numerosos que sus homólogos indios y de golpe la India pierde el primer puesto. Poco importan estas cuentas de tendero, lo que es cierto es que el rápido crecimiento de la India y de China produce al mismo tiempo más ricos aunque son pocos y más pobres que son multitudes.

notes articles:

|1| Newsweek, 12 de noviembre de 2007

|2| Idem.

|3| Para una presentación crítica del modelo chino, ver Martin Hart-Landberg y Paul Burkett, China: Entre el socialismo real y el capitalismo, Editorial CIM, Caracas, 2007.

|4| Es necesario aclarar que para dar esta cifra el Banco Mundial ha calculado en paridad de poder de compra, lo que le permite mejorar la situación.

|5| Newsweek, op. Cit.

URL: http://www.cadtm.org

lunes, 21 de enero de 2008

FSM 2008 - Murcia


FORO SOCIAL MUNDIAL 2008

SEMANA DE ACCIÓN GLOBAL

MURCIA


· “Africa”. Situación política y socioeconómica.

Ponente: D. José García Botía

Coordina: FORO SOCIAL DE MURCIA


· “Globalización y Mercados Financieros”

Videoforum.

Coordina: ATTAC MURCIA


Viernes 25 de Enero. 19-21.30h

Aulario de la Merced 3ª Planta. Aula 3.2

domingo, 13 de enero de 2008

FSM: 26 ENERO DIA DE MOVILIZACION Y ACCION GLOBAL

FORO SOCIAL MUNDIAL

Foro Social Mundial 2008: Día de Movilización y Acción Global

Están fueron las palabras que Thomas Sankara, presidente asesinado de Burkina Fasso, pronunció en la 39ª sesión de la Asamblea General el 4 de octubre de 1984:
'He recorrido miles de kilómetros y estoy aquí para pedir a cada uno de ustedes que unamos nuestros esfuerzos para que cese la arrogancia de quienes no tienen razón, para que se borre el terrible espectáculo de los niños que mueren de hambre, para que desaparezca la ignorancia, para que triunfe la legítima rebelión del pueblo, para que calle el ruido de las armas y por fin, con una sola y misma voluntad, luchando por la supervivencia de la humanidad, lleguemos a entonar a coro con el gran poeta Novalis:
Pronto los astros volverán a la tierra de la que se alejaron en los tiempos sombríos; el sol brillará y volverá a ser estrella entre las estrellas; todas las razas del mundo se unirán de nuevo después de una larga separación, las viejas familias huérfanas se encontrarán y cada día verá nuevos reencuentros, nuevos abrazos; entonces los habitantes del tiempo se volverán hacia la tierra, en cada tumba despertarán las cenizas apagadas, por todas partes arderán otra vez las llamas de la vida, se reconstruirán las ruinas, los viejos tiempos serán renovados y la historia será el sueño de un presente de alcance infinito. ¡Patria o muerte, venceremos!. Gracias.'

Las caras ocultas del poliedro (fragmento)
Anna Bogaz Cerezuelo

Attac en el FSM08 ESPAÑA

Attac, junto al resto de las personas y colectivos promotores del FSM08 en las ciudades españolas invita a las ciudadanas y ciudadanos a participar en el DÍA DE ACCIÓN GLOBAL del 26 de enero.

En 2001 surgió el Foro Social Mundial (FSM) como un espacio de encuentro de quienes se oponen al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo y que están empeñados en la construcción de una sociedad planetaria orientada hacia una relación fecunda entre los seres humanos y de estos con la tierra según establece la Carta de principios del FSM. Hasta ahora los encuentros mundiales han tenido lugar en Porto Alegre (2001, 2002, 2003 y 2005), Mumbai (2004) y Nairobi (2007). En 2006 fue policéntrico (Caracas, Bamako y Karachi) y en 2009 tendrá lugar en Belén (Amazonia, Brasil). Este año 2008 el FSM será descentralizado a nivel local y el DÍA DE ACCIÓN GLOBAL (26 de enero) se celebrará simultáneamente en todos los lugares del mundo que lo decidan.
Attac se siente particularmente vinculado con los avances del FSM, en cuya gestación participó al ser una de las 8 entidades que firmaron un Acuerdo de Cooperación para realizar el 1º FSM en enero de 2001 en Porto Alegre. Desde entonces, ha impulsado y asistido a los 7 FSM realizados y ha divulgado, dentro de la sociedad civil de la que forma parte, las importantes propuestas que se han ido produciendo en el desarrollo de los encuentros mundiales, año tras año. Cabría recordar por ejemplo que la planetaria movilización contra la guerra de Iraq fue una iniciativa lanzada en el encuentro de Porto Alegre de 2003.
Y esta especial vinculación con los movimientos sociales altermundialistas del FSM nos ha llevado en esta convocatoria descentralizada del 2008 a dedicar una parte muy importante de nuestra energía activista en favorecer su desarrollo.
Los compañeros de Attac Canarias, Attac Cataluña, Attac Galicia, Attac Granada, Attac Madrid, Attac Mallorca, Attac Murcia, Attac País Valenciano y Attac Valladolid, os invitamos cordialmente a participar en este día de acción global del FSM, y nos dirigimos a vosotros, ciudadanas y ciudadanos que conserváis aún la esperanza en que otro mundo es posible, para ofreceros la posibilidad el sábado 26 de enero de poner un granito de arena para ir construyendo entre todas y todos un mundo más justo, sostenible y planetariamente solidario.