domingo, 9 de diciembre de 2007

La industria farmacéutica socava su futuro mientras impide el acceso de millones de personas a medicamentos básicos


Un informe de Oxfam Internacional pide a la industria farmacéutica que ponga el acceso a los medicamentos en el centro de sus prácticas y decisiones
La industria farmacéutica niega el acceso a medicamentos básicos a millones de personas y socava su propio futuro, debido a la negativa de las compañías a cambiar sus estrategias de negocio en los mercados de los países en vías de desarrollo, según alerta Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) en un informe publicado hoy.
El informe Invertir en la vida. Cómo lograr el acceso a medicamentos esenciales a través de prácticas empresariales responsables pone la lupa en las 12 principales compañías farmacéuticas mundiales, examinando sus políticas de precios, su historial en el desarrollo de medicamentos relevantes para los países más pobres y su postura en relación a las reglas de propiedad intelectual. Oxfam Internacional (OI) alerta de que la industria farmacéutica no garantiza el acceso universal a medicamentos porque se niega aún a poner este tema en el núcleo de su modelo de negocio. Como resultado, está desestimando el enorme potencial que presentan los mercados emergentes, bautizados como “nueva frontera” para el éxito de su negocio. Según una de las mayores consultaras internacionales, la desconfianza por parte de los inversores ha supuesto hasta la fecha una pérdida cercana al 1 billón de dólares a sus accionistas. “La industria está enterrando la cabeza en la arena, como haría un avestruz. Más del 85% de los pacientes en todo el mundo están privados de acceso a los medicamentos que necesitan o están atendidos por debajo de sus necesidades.
Los laboratorios deben reconocer que cobrar precios altos, aplastar la competencia de los genéricos, desarrollar medicinas sólo para aquellos lo suficientemente ricos para poder comprarlas y luchar por endurecer las leyes de patentes, es una estrategia de negocio ineficaz para los nuevos mercados además de una atrocidad moral”, afirma Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam. “Los inversores están preocupados con el rendimiento de la industria farmacéutica. Saben que los mercados emergentes son clave para el crecimiento futuro de esta industria, pero las compañías están asumiendo el reto de entrar en los mercados emergentes de una manera puntual e incoherente. Esto es malo para la industria y para las personas de los países pobres que todavía se enfrentan a enfermedades devastadoras como la malaria, la tuberculosis, la asma, el cáncer o el Sida, sin acceso a medicamentos asequibles”, añade Arpa. Oxfam Internacional reconoce que algunas compañías ofrecen precios diferenciados, pero afirma que ésta es una actuación muy limitada a enfermedades como el Sida. Sin embargo, estas ofertas no se aplican de forma sistemática en todo el mundo y en general esos medicamentos tienen precios aún muy por encima de las posibilidades de las personas en los países en desarrollo.
Oxfam Internacional denuncia que es práctica habitual de los laboratorios adaptar los precios de los medicamentos en los países pobres solo cuando existe publicidad sobre una enfermedad o un país. Por ejemplo, los Laboratorios Abbot vendía el medicamento Kaletra (un anti-retroviral de segunda línea) a 2.200 dólares por paciente y año en países de renta media-baja como Guatemala, dónde el salario promedio anual es de 2.400 dólares. El laboratorio sólo redujo el precio del medicamento después de que Tailandia decidiera bajar su coste a 1.000 dólares por paciente y año para salvaguardar la salud de su población más pobre mediante la emisión de una licencia obligatoria. También en Tailandia, el gigante francés Sanofi-Aventis comercializaba Palvix, un medicamento para problemas cardiovasculares, a un precio 60 veces superior al de Emcure, la versión genérica producida en India. En marzo de 2007, el laboratorio bajó el precio del Palvix en un 70%, en respuesta a las licencias obligatorias adoptadas por el gobierno tailandés. El informe advierte también que las farmacéuticas no invierten lo suficiente en investigación y desarrollo de medicamentos para las enfermedades que afectan principalmente los pobres en los países del Sur. Entre el 1999 y el 2004, de los 163 medicamentos lanzados al el mercado, tan solo tres fueron innovaciones dirigidas a enfermedades que afectan los países pobres. “Incluso los pacientes que sufren de tuberculosis – que mata a dos millones de personas cada año – necesitan seis meses de tratamiento y el medicamento más reciente tiene ya 30 años”, ha explicado Helena Viñes, autora del informe.
Sobre la posición de la industria farmacéutica en relación a la legislación sobre propiedad intelectual, Viñes añade que “el establecimiento de reglas rígidas de protección de la propiedad intelectual no ha producido nuevas curas para enfermedades que afectan las personas más pobres”. A pesar de esto, la industria continúa insistiendo en que el régimen global de protección de la propiedad intelectual no impide el acceso de los pobres a medicamentos asequibles. Oxfam Internacional afirma que la visión de las empresas no sólo es equivocada y muestra estrechez de miras, sino que las evidencias demuestran abrumadoramente que la competencia de los medicamentos genéricos es el método más eficaz para bajar los precios de los medicamentos.
En los últimos años, las empresas han aumentado el número de demandas legales o la presión directa para proteger sus patentes contra el uso legítimo de las salvaguardas en Tailandia, Brasil e India. “Son los más pobres los que sufren el desafío de la industria farmacéutica”, afirma Oxfam Internacional. Pfizer llegó a desafiar al gobierno filipino debido al uso que éste hizo de las cláusulas de salvaguarda de salud pública en relación al medicamento llamado Norvasc. “La industria farmacéutica no está abordando los cambios necesarios para atender a los mercados de los países en desarrollo y cumplir con su responsabilidad de garantizar el acceso universal a los medicamentos. La presión de la opinión publica se intensificará si las compañías mantienen su política de concesiones parciales y desiguales, por ejemplo en enfermedades destacadas como el VIH/SIDA y la malaria”, advierte Viñes.
El informe concluye que las empresas tienen que renovar sus políticas de precios, de inversión en investigación y desarrollo y de patentes, para atender los mercados emergentes y hacer sus medicamentos más asequibles para las personas pobres.
El 80% de la población de estos países es vulnerable a caer o mantenerse por debajo del umbral de la pobreza si tienen que hacer frente al coste de medicamentos caros, sobre todo en tratamientos prolongados. “Hoy en día, el 15% más rico de la población del planeta consume por encima del 90% de los medicamentos. A este ritmo, tanto la industria como los millones de pacientes enfermos están perdiendo”, concluye Viñes.

martes, 4 de diciembre de 2007

I SEMANA POR LA DIVERSIDAD CULTURAL “LORCA DIVERSA”

Lorca, del 3 al 9 de diciembre de 2007

La Asociación Cazalla-Intercultural en colaboración con el Ayuntamiento de Lorca, han programada para los próximos días un programa de actividades dentro de la I Semana por la Diversidad Cultural “Lorca Diversa”.

Todas las actividades tienen por objetivo facilitar el acercamiento de los habitantes de la ciudad y favorecer su participación sin distinciones en función de su origen. Se pretende crear un espacio de convivencia multicultural en la que todos se sientan representados y, a su vez, se produzca una aproximación que destaque la diversidad actual del municipio como factor de enriquecimiento social.

Todas las actividades son de acceso libre y, para favorecer la participación de todos, se reparten tanto por el centro como por los barrios de la ciudad.

En este correo podéis acceder a un resumen de las actividades previstas

MESAS REDONDAS:

“CULTURA Y NO VIOLENCIA” (lunes 3, 20:30 h. Aula Calle Selgas)

“DIALOGO INTERRELEGIOSO ENTRE ISLAMISMO Y CRISTIANISMO” (martes 4, 20:00 h. Salón de Actos del Ramón Arcas)

CINEFORUM:

“QUE TAN LEJOS”, de Tania Hermida (miércoles 5, 21:30 h. Salón de CAJAMURCIA)

“POBLADORES” (jueves 6, 21:30 h. Salón de Actos del Ramón Arcas)

“EXTRANJERAS”, de Helena Taberna (viernes 7, 21:30 h. Salón de Actos del Ramón Arcas)

EXPOSICIONES:

Exposición de pintura y escultura “LORCA DIVERSA” (del 3 al 9 en el Centro Cultural)

Exposición fotográfica “DESCUBRIR EL ISLAM” (del 4 al 9 en la Sala de la Merced)

DEGUSTACIONES DE COMIDA DE DIVERSOS PAÍSES:

Organizada por la Asociación Universitaria Musso Valiente (martes 4, 17:00 h. Plaza Calderón)

Organizada por Cáritas Interparroquial del Lorca (miércoles 5, 17:30 h. Plaza Calderón y jueves 6, 12:30 h. Corredera)

ACTUACIONES EN LA CALLE:

Teatro social, “El Kilombo de las Fulanas”, “Alma Flamenca”, “Piruchi” de “Las Hijas del Sol”, danza africana, música marroquí, danza del vientre de Alice Oliveira, Capoeira y “Trio Cubolé” (las actuaciones se realizarán durante toda la semana en diversos lugares de la ciudad).

ACTIVIDADES PARA LOS MÁS JÓVENES:

Concursos de postales navideñas y fotografías “Lorca Multicultural”, realizadas por los alumnos de los colegios e institutos de Lorca (del 3 al 9, en la Oficina de Juventud y Diversidad del Ayuntamiento de Lorca en el Barrio de San Cristóbal)

Suelta de globos “Mensajes al cielo” y actuación de Beatriz Romera (miércoles 5, 17:30 h. Plaza Calderón)

Si tenéis tiempo durante esta semana, no dudéis en acudir a Lorca. Sólo con la participación de todos, podremos construir un mundo más justo. Os esperamos.

Para cualquier información adicional:

Luis A. Bermejo (651.307.504 – luis@cazalla-intercultural.org)

ASOCIACIÓN CAZALLA-INTERCULTURAL (968.477.566 - www.cazalla-intercultural.org)

sábado, 1 de diciembre de 2007

Pobreza y desarrollo

Existe una estrecha y recíproca relación entre la reducción de la pobreza, el desarrollo y los derechos humanos, pues el desarrollo humano consiste en la realización de los derechos humanos y, por consiguiente, en la progresiva reducción de la pobreza. El desarrollo humano debe estar centrado en los pueblos y en los individuos que los conforman, y tiene como objetivos la mejora de su bienestar y el respeto de su dignidad e identidad. Por esta razón, la pobreza constituye, en la medida en que supone la antítesis del desarrollo social, una brutal y violenta negación de todos los derechos humanos, que limita sustancialmente el alcance de las libertades públicas de los más pobres, privando a éstos y a las comunidades a las que pertenecen de los bienes necesarios para vivir dignamente.

Al igual que el desarrollo humano y sostenible, la pobreza posee un carácter multidimensional y complejo al implicar elementos materiales, como el hambre, la malnutrición, la falta de seguridad alimentaria, la falta de agua potable y para la higiene personal, los problemas de salud ligados a enfermedades fácilmente curables con las medicinas y conocimientos actuales, las viviendas precarias e insalubres, el desempleo y el subempleo, y la escasez de ingresos económicos, así como elementos inmateriales, como el analfabetismo, el acceso restringido a centros de educación y a otros servicios públicos, la exclusión y la marginación social, la violencia y, en definitiva, la falta de perspectivas y de esperanzas de que la situación mejore, que empuja a la desesperación 2.

Asimismo, la pobreza implica una importante limitación de los derechos de participación política al limitar la capacidad de expresión de las necesidades e intereses en la vida pública. Por este motivo, cabe cuestionarse qué significa la libertad para quien no tiene suficiente para comer e incluso se muere de hambre, pues los derechos humanos y del ciudadano carecen de sentido para aquellos hombres que vegetan en el hambre, la enfermedad y la ignorancia 3.

La carencia de bienes esenciales para vivir dignamente y la exclusión de la vida económica, política, social y cultural no son problemas exclusivos de los países más pobres, pues también en los países más ricos e industrializados mucha gente no puede satisfacer sus necesidades básicas, caso por ejemplo de EE.UU., donde pasan hambre 30 millones de personas, entre ellos 13 millones de niños menores de 12 años 4. En este país se calcula en 38 millones el número de personas que sobreviven por debajo del umbral de pobreza y en el conjunto de los países más industrializados se calcula que más de cien millones de personas viven por debajo de dicho umbral. Estas cifras no sólo no están disminuyendo, sino que su tendencia es al alza.

La catástrofe causada por el ciclón Katrina en el Sur de EE.UU. puso al descubierto hasta qué punto este superestado está afectado por la pobreza y la desigualdad, a pesar del empeño de los grandes medios de comunicación en ocultarlo. Es también significativo que en este país, fuertemente marcado por una violencia estructural en todos los ámbitos, la población reclusa alcance la cifra de 715 presos por cada 100.000 habitantes (cifra casi cinco veces superior a la de España, que es una de las más altas de la Unión Europea) 5, los cuales, al igual que gran parte de los condenados a muerte, son en su mayoría pobres con insuficientes recursos para costear debidamente una asistencia jurídica adecuada que haga frente a multitud de irregularidades procesales.

El Banco Mundial (BM) establece en un dólar diario el umbral de la denominada “pobreza extrema”, lo cual no deja de ser arbitrario, puesto que el dólar es una moneda de un país industrializado y su valor monetario no sólo no equivale a la misma cantidad de bienes en los diferentes lugares del planeta, sino que la disparidad puede ser muy elevada. Además, establecer en un dólar diario el umbral de la pobreza extrema permite ocultar que también existe este tipo de pobreza en los países que se presumen más “desarrollados”. De todos modos, si tomamos ese dólar como referencia a título orientativo, aun con todas sus imprecisiones, se calcula actualmente entre 1.200 y 1.300 millones los seres humanos a lo ancho del planeta que viven (malviven) con menos de dicho dólar diario 6. Esto supone que uno de cada cuatro o cinco seres humanos vive en condiciones de "pobreza extrema" y con escasas perspectivas de que su situación cambie a corto plazo, dado que el número de personas que viven en tales condiciones no está disminuyendo.

Una característica relevante de este fenómeno es su feminización, es decir, la pobreza incide con más intensidad en las mujeres, pues se estima que el 70% de personas que viven en condiciones de pobreza extrema en todo el mundo son mujeres. Es más, sólo perciben una décima parte de los beneficios y poseen solamente una décima parte de los derechos de propiedad 7. Ello se debe, entre otras cosas, a los grandes obstáculos que encuentran las mujeres en su emancipación a causa de determinadas leyes locales profundamente arraigadas en tradiciones culturales y costumbres sociales, de las que los agentes de la economía de mercado capitalista, principalmente las empresas transnacionales, no dudan en aprovecharse para incrementar la sobreexplotación laboral y así obtener mayores beneficios con menor coste 8.

Algunas de las principales dificultades de los países del tercer mundo se refieren a la enorme carga de la deuda externa, el deterioro de la relación de intercambio comercial, la disminución de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y la escasez de corrientes de capital privado y de recursos humanos hacia dichos países. Asimismo, llama la atención sobre la difícil situación del continente africano, donde la pobreza alcanza niveles particularmente graves:

“Gran parte del continente se ve afectada, entre otras cosas, por una infraestructura física e institucional deficiente, escaso desarrollo de los recursos humanos, falta de seguridad alimentaria, malnutrición, hambruna, epidemias, enfermedades generalizadas, desempleo y subempleo. A todo ello se suman diversos conflictos y desastres. Estas variadas limitaciones y restricciones hacen que sea difícil para África beneficiarse plenamente de los procesos de mundialización y de liberalización del comercio e integrarse plenamente en la economía mundial” (párrafo 17) 9. Por este motivo, “la crítica situación de África y de los países menos avanzados exige que se asigne prioridad a esos países en la cooperación internacional para el desarrollo y en la asignación de la Asistencia Oficial para el Desarrollo” (párrafo 185).

Esta lamentable situación empuja a muchos jóvenes africanos a intentar desesperadamente emigrar a Europa u otros países industrializados, muriendo muchos de ellos en el empeño, o siendo maltratados y malheridos, al intentar atravesar unas fronteras cada vez más difíciles de franquear, y que convierten a los Estados más ricos e industrializados en una especie de fortalezas inaccesibles, contradiciendo abiertamente su reiterada autoproclamación de “libres”.

La pobreza no consiste solamente en la escasez de ingresos económicos

La pobreza extrema supone la negación de todos los derechos humanos y que la libertad sin el respeto y cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales es mera ilusión 10. Una cumbre particularmente relevante fue la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Social, celebrada en Copenhague en 1995, a cuyo término se aprobó la Declaración sobre Desarrollo Social, donde se plantea como objetivo primordial de la comunidad internacional la erradicación de la pobreza, en tanto que imperativo ético, social, político y económico de la humanidad 11. La pobreza se caracteriza como un problema complejo y multidimensional que requiere un enfoque intersectorial e integrado, al igual que el desarrollo humano y sostenible. Al fin y al cabo, la pobreza es consecuencia de la negación del desarrollo y, por lo tanto, de los derechos humanos, incluidos los derechos económicos, sociales y culturales.

Uno de los aspectos relevantes de la pobreza se manifiesta, según lo expresado en la citada Cumbre, a través de la falta de participación de los grupos e individuos más vulnerables en la adopción de decisiones en la vida civil, social y cultural. Ello se debe a que la pobreza constituye un importante hándicap para la comunicación y el acceso a las instituciones, los mercados, el empleo y los servicios públicos, lo cual facilita que estos sectores de población sean olvidados y marginados por los encargados de elaborar y decidir políticas. Además, se considera que la satisfacción de las necesidades básicas es esencial para reducir la pobreza, y para que esto sea posible se insiste en la necesidad de crear empleo digno 12.

Por otro lado, desde hace tiempo, son muchos los autores y expertos que denuncian que “el deterioro de las actuales formas de intercambio prosigue su tarea de pauperización internacional” 13, y que por este motivo, es más realista hablar de países subdesarrollados y no en vías de desarrollo, dado que los hechos muestran que más bien se encuentran en vías del subdesarrollo, y que más propiamente podríamos hablar del "desarrollo del subdesarrollo", o del "subdesarrollo del desarrollo" en el denominado tercer mundo 14. La pobreza, como carencia de medios para producir y reproducir la vida con un mínimo de dignidad, tiene su origen en situaciones y estructuras económicas sociales y políticas que hacen funcionar a nivel internacional mecanismos que generan ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres 15.

Otro aspecto fundamental para entender y definir la pobreza consiste en lo que se denomina como componente relacional, el cual es un factor que suele ser obviado por los autores de ideología liberal. Dicho componente relacional está estrechamente vinculado con el sentimiento de dignidad y de autoestima respecto de sí mismo, el cual es un aspecto que los propios pobres suelen recalcar con notoriedad a la hora de definir y de describir por sí mismos en qué consiste la pobreza y qué es lo que les hace sentirse pobres. En este sentido, la pobreza tiene una dimensión relacionada con los ingresos, en la que se define a los pobres como quienes viven por debajo de un nivel determinado de ingresos o de consumo, y tiene también una dimensión relacionada con los recursos, que impide a las personas adquirir las capacidades necesarias para cruzar duraderamente el umbral de la pobreza.

Por lo tanto, la pobreza no se reduce a una mera falta de ingresos económicos, sino también a una falta de desarrollo de las capacidades o facultades personales, debido a la privación o escasez de los medios y recursos básicos para poder llevar a cabo su desarrollo personal plenamente. De este modo, la pobreza se traduce en una deficiente calidad de vida, de seguridad y de autoestima personal. Así pues, la pobreza se subdivide en dos dimensiones principales: la económica, ligada a la escasez de ingresos económicos para satisfacer sus necesidades básicas, y la social, que se vincula estrechamente con la “exclusión social”, y donde el aspecto relacional mencionado adquiere mayor relieve, sobre todo en los países más ricos e industrializados 16.

Medidas que deberían aplicarse

Una de las medidas reseñables se refiere al respaldo de la denominada "Iniciativa 20/20", adoptada por varias agencias y programas de las Naciones Unidas (PNUD, UNESCO, FNUAP, UNICEF y OMS), que consiste en hacer un llamamiento a todos los Estados, ricos y pobres, para que asignen al menos un 20% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y un 20% de los presupuestos estatales a programas sociales básicos, es decir, a la provisión de servicios sociales básicos para todos, especialmente para los más desprotegidos 17.

Hay que destacar la necesidad de disponer de servicios sociales básicos para todos, principalmente para los más pobres, lo cual constituye un elemento esencial en cualquier estrategia de lucha contra la pobreza. Estos servicios sociales deben comprender, por ejemplo, la alimentación suficiente, la atención primaria de la salud, la educación básica, la salud de la reproducción y la planificación familiar, el abastecimiento de agua potable y el saneamiento en viviendas adecuadas, entre otros, por lo que toda estrategia de lucha contra la pobreza requiere, además, la colaboración conjunta de organismos como la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) o la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), por ejemplo, los cuales se ocupan a escala planetaria de las cuestiones de la alimentación, de la salud, de la educación básica y de los niños, respectivamente.

Además, deben tomarse medidas no sólo para “aliviar” sino incluso para anular enteramente la pesada carga de la deuda externa, dado que en muchos casos se trata de deuda ilegítima u odiosa, especialmente por parte de los acreedores del Club de París y de las instituciones financieras internacionales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial)18.

Estas medidas deberían ser acompañadas de la aplicación de políticas económicas y sociales apropiadas y el fomento de la capacidad técnica y de las infraestructuras física e institucional necesarias para llevar a cabo estas políticas, así como dedicar al menos el 0,15% del PNB (20% del 0,7%) de los países donantes de AOD a los países PMA. En particular, deberían emprenderse medidas específicas para combatir las enfermedades que se cobran un elevado número de vidas humanas (SIDA, malaria, por ejemplo) y para reducir los efectos desmesurados de los desastres y catástrofes naturales en estos países.

También hay que mencionar los objetivos de desarrollo del milenio, acordados en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, celebrada en Nueva York en septiembre del año 2000. En dichos objetivos los líderes mundiales (participaron en total 189 Estados) fijaron una serie de metas a lograr en plazos definidos y cuyo progreso hacia su realización fuera mensurable. Dichas metas y objetivos consisten básicamente en la lucha contra la pobreza, el hambre, las enfermedades endémicas, el analfabetismo, el deterioro del medio ambiente y la discriminación contra la mujer. Entre los objetivos citados figura el reducir a la mitad el número de personas que subsisten con menos de un dólar diario para el año 2015. En la Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Johannesburgo en el año 2002, se insistió particularmente en las metas encaminadas a reducir el número de personas que carecen de acceso a agua potable y de saneamiento e higiene básico, entre otros.

De todos modos, son múltiples las voces que manifiestan abiertamente su pesimismo al respecto, en la medida en que no se están llevando a cabo profundas reformas en el proceso de globalización o mundialización económica imperante, que no hace sino ahondar más y más la desigualdad y la brecha entre ricos y pobres no sólo a escala mundial, sino también en el interior de cada país, incluidos los más ricos e industrializados 19.
Notas:

1 Nicolás Angulo Sánchez es autor del libro El derecho humano al desarrollo frente a la mundialización del mercado, editorial Iepala, Madrid 2005 (http://www.revistafuturos.info/resenas/resenas13/derecho_desarrollo.htm).

2La II Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, celebrada en Viena en el año 1993, denunció que "la generalización de la pobreza extrema impide el pleno y eficaz disfrute de los derechos humanos" (párrafo I.14).

3Véase Kéba M'BAYE: Le droit au développement comme un droit de l'homme, en “Revue des droits de l'homme”, vol. V - 1, ed. Pédone, Paris, 1972, p. 524.

4 Véase informe sobre desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano (PNUD) correspondiente al año 1998.

5 Véase el diario “El País”, de 24 de octubre de 2005, p. 25.

6Véase el informe sobre desarrollo humano del PNUD del año 2000, p. 4. Asimismo, MESTRUM, Francine: Mondialisation et pauvreté, ed. L'Harmattan, Paris 2002, p. 59.

7Véase Human Rights today. A United Nations priority, en “UN Briefing Papers”, New York, october 1998, p. 22.

8 Es el caso de las denominadas “maquilas” en América Latina, que también existen en gran número en países del este asiático, es decir, los denominados “tigres” y “dragones” asiáticos en los decenios ochenta y noventa del pasado siglo hasta la crisis de 1997, la cual puso en evidencia la fragilidad de su “modélico” modelo de producción, valga la redundancia, según las empresas transnacionales y los Estados más industrializados, quienes tampoco paran mientes en “detalles” como la explotación de mano de obra infantil.

9 Véase Programa de Desarrollo de 1997, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 51/240, de 20 de junio de 1997.

10Véase "The Realization on the Right to Development. Global Consultation on the Right to Development as a Human Right", celebrada en Ginebra en 1989, párrafo 108.

11Declaración sobre Desarrollo Social de Copenhague, 1995, Doc.A/CONF.166/9, p. 48.

12Ibíd. p. 66.

13Véase K. M'BAYE, op. cit., p. 533.

14 Véase GUNDER FRANK, André: El subdesarrollo del desarrollo. Un ensayo autobiográfico, ed. Iepala, Madrid 1992.

15 Véase ÁLVAREZ VITA, Juan: Derecho al desarrollo, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, ed. Cuzco, Lima 1988, p. 37.

16 Véase BHALLA, A. y LAPEYRE, F.: Social exclusion: towards an analytical and operational framework, en “Development and change”, Vol.28, World Bank Report. Citados en Comment se construit la pauvreté ?, en “Alternatives Sud”, Vol. VI (1999) 4, ed. CETRI L'Harmattan, Louvain la Neuve, Belgique, p. 9.

17 Resolución 2626 (XXV), de 24 de octubre de 1970, de la Asamblea General de las NacionesUnidas.

18 Véase ¡Investiguemos la deuda!. Manual para realizar auditorías de la deuda del tercer mundo, de AAJ, ATTAC (Uruguay), CADTM, CETIM, COTMEC, Auditoria Cidada da Divida (Brasil), Emaús Internacional, EURODAD, Jubileo Sur, South Centre, ed. CETIM y CADTM, Ginebra 2006.; así como el libro colectivo Le Droit international, instrument de lutte ?, ed. CADTM (Bélgica) y Syllepse (Francia), 2005.

19 Véase el dossier Objetivos del milenio: misión imposible, en “Revista española de desarrollo y cooperación”, núm. 17, invierno 2005.
Nicolás Angulo Sánchez
Rebelión