Manifiesto de Derechos Humanos
La
Comisión de derechos humanos de la Facultad de Trabajo Social de la
Universidad de Murcia (UMU), El Foro Ciudadano, La Comisión 8 de Marzo,
El Foro Social , la Coordinadora de ONG (CONGD), el Centro de Estudios
15M, y demás organizaciones, instituciones y personas de la Región de
Murcia abajo firmantes, con ocasión del Día Internacional de los Derechos Humanos y con el propósito de defenderlos en la amplitud que hoy les corresponde, de promover su extensión universal y de reivindicar su fuerza vinculante,
Manifestamos
Que
la actual crisis global nos ofrece una oportunidad histórica de
transformación, una ocasión única para redefinir el modelo de desarrollo
económico mundial, en aras de la defensa del derecho a la paz y el
derecho a la vida de los 7 mil millones de seres humanos que habitan
nuestra Tierra, y dejar un mundo mejor para las generaciones futuras.
Para
ello es necesario que los poderes económicos y políticos actúen en el
marco de la justicia social y ecológica, y el desarrollo de los
derechos humanos desde la profundidad de la ética y la unión con la
vida.
Lo
contrario, someter los intereses de la humanidad y el planeta a un
modelo económico que genera pobreza, destruye nuestro ecosistema y
fomenta la guerra, es consentir una crisis de la representación
política. Queremos decir alto y claro que a quienes representan son a
todos los ciudadanos y ciudadanas del planeta quienes quieren construir
un mundo mejor que el que han encontrado. La respuesta ciudadana tiene
que ser lo más amplia posible, porque
somos las personas las que sabemos que vale la pena optar por otro
modelo de vida y de acción. Y desde esta base social amplia reclamamos:
1) El
derecho a la paz, lo que implica que todo lo que sirva para hacer la
guerra debe desaparecer, y desarrollar y fomentar la cultura de la
paz. Sólo la paz puede garantizar de
manera real y efectiva el bienestar de la Humanidad sobre la Tierra que
la sustenta, por ello el imperativo para que el Desarrollo Humano pueda
avanzar hacia una sociedad sostenible y solidaria es acabar con la
amenaza de la guerra, de las armas, y de todo tipo de violencia, también la ejercida por la estructuras sociales injustas.
2) El
derecho a vivir, que implica no sólo el derecho a la supervivencia sino
también a la libertad de disfrutar de la vida de todos los seres
humanos, y que lleva consigo necesariamente el derecho a la propia idea
de dignidad. El derecho a un "trabajo
decente", en un marco regulador, con la participación de la clase
trabajadora, que garantice condiciones de libertad, igualdad, seguridad,
protección social y dignidad humana.
3) La
quiebra del sistema de dominio al que estamos sometidos, rompiendo su
legitimidad, porque no actúa a favor del bienestar y el futuro de la
humanidad, sino que genera pobreza e inventa y financia guerras en
nombre de la democracia y los derechos humanos. Se distorsiona así la
lógica más elemental de los DDHH que es la protección de la vida de la
humanidad y del planeta que la sostiene.
4) El
protagonismo y la participación ciudadana, porque los cambios los
realizan las personas y los movimientos sociales, capaces de gobernar la
diversidad que es nuestra gran riqueza, mediante experiencias de
participación popular que rescatan el sentido humano de la vida pública,
y que actúan en un mundo complejo, diverso y plural.
5) La
soberanía de los pueblos para la construcción y el fortalecimiento del
Estado, que reoriente la economía y la política hacia la creación de un
espacio de paz y de libertad para todos, lejos de la sumisión actual
ante los mercados y las bolsas, priorizando la protección a las personas
y los sistemas de protección social y ecológica.
6) El
avance en la adopción de un régimen mundial que nos permita detener el
calentamiento global, logrando que los acuerdos en la negociación
climática internacional ocupen un lugar prioritario en las agendas
políticas de todos los países.
7) El
compromiso conjunto de la eliminación de la violencia contra las
mujeres y el fin de la discriminación por orientación sexual o identidad
de género. El mundo actual necesita del desarrollo y el empoderamiento
de las mujeres, para que libres del régimen de dominación patriarcal, puedan ofrecer su esfuerzo original a la construcción de un mundo más justo para todos.
Desde
la conciencia ciudadana de un mundo en peligro manifestamos que la
democracia debe revivirse en cada nueva generación y que ha de
garantizar unos derechos básicos para toda la humanidad. Reducir la
democracia a la salvaguarda de un modelo económico que permite
destrucción de empleo, de servicios públicos, de derechos sociales, de
derechos ecológicos, con el fín de pagar la deuda contraída por los
Estados, y hacer a las personas y a los pueblos, partícipes de este
crecimiento insostenible, es una contradicción y un grave error.
Por
eso la ciudadanía activa quiere deslegitimar al poder político que ya
no la representa, porque el Estado de derecho, la democracia, se
deslegitima cuando se desvincula del compromiso original con los
derechos básicos de los seres humanos y los derechos de la Tierra que
nos acoge. Y por eso nosotros, como parte de esa ciudadanía activa
reclamamos los derechos humanos como instrumentos de paz y como
exigencias materiales de justicia, y así queremos reivindicarlo con
este manifiesto.
Centro de Estudios 15M
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