SOL
INVICTUS
CELEBRACIÓN DEL SOLSTICIO
DE INVIERNO
ASAMBLEA
MURCIA SUR
Domingo 18 de Diciembre
desde las 12h. a las 20 h.
Plaza Central Cuartel de
Artillería
Después de un parón de 1.700 años queremos recuperar
la antigua fiesta del "SOL INVICTUS" e invitar a participar en este "Espacio
Festivo Abierto" a todxs las personas y colectivos interesadxs en reactivar un nuevo lugar de
comunicación, intercambio de ideas, trueque y actividades lúdicas y
culturales.
Un poco de historia: El
Sol Invictus o Saturnalia.
La celebración más antigua
y universal, siempre
ha estado centrada en el solsticio
de invierno, término astronómico que se refiere a la posición del sol mas
alejada de la tierra. A mediados de diciembre en el Hemisferio Norte, los días
son muy cortos, después del solsticio empiezan a alargarse de nuevo.
En el antiguo Imperio Romano, la fiesta del solsticio
era el acontecimiento social más
importante del año y se llamaba Festival de Saturnalia en honor a Saturno,
el dios de la agricultura y las cosechas. El Sol Invencible (Sol Invictis) era
otro de los dioses favoritos, cuyo nacimiento del niño sol se celebraba el 25
de diciembre.
Al grito multitudinario de “Io, Saturnalia”, las
gentes salían a la calle a bailar y
cantar con guirnaldas en el pelo, portando velas encendidas. Era la fiesta de la libertad y la desinhibición,
y se organizaban juegos, bailes y espectáculos.
Al final de la Saturnalia, el 25 de diciembre, se celebraba el
nacimiento del Sol —Natalis Solis
Invictis (nacimiento del sol invencible)-
En el año 321, Constantino legalizó el cristianismo,
y declaró que el día del “nacimiento del sol invencible”, que se celebraba el
25 de diciembre, debía ser considerado como una nueva fiesta cristiana para
celebrar el nacimiento de Cristo. Con estas tácticas, no se alteraba el
calendario romano, y las tradiciones paganas se fueron adaptando al
cristianismo.
La
Saturnalia
y las fiestas en torno al solsticio de invierno celebraban la familia, la
fertilidad, el cambio, la renovación,
la protección, el nuevo ciclo. Diciembre siempre has sido una época para la rebelión, la celebración,
la esperanza. “¡Agita las cosas un poco!
¡Haz lo inesperado! Porque estas acciones pequeñas recuerdan el espíritu de la Saturnalia y tienen
importancia al conectarnos directamente con la Naturaleza”.
EL SOLSTICIO DE INVIERNO.
METÁFORA
Después de las cosechas, el invierno es época de
siembra, también es época de pensar en
objetivos para el nuevo ciclo de acuerdo a la experiencia adquirida, como
el sembrador, procuraremos elegir los mejores granos, de esa experiencia
El sol se aleja del hemisferio y la tierra se prepara
para trabajar interiormente. Los frutos de la cosecha anterior ya han sido
recogidos, es el momento para seleccionar los mejores, obtener sus semillas y
volver a sembrar.
Es momento para evaluar los objetivos logrados de
todos lo propuestos, habrá algunos no conseguidos aun, no es un fracaso, aprendiendo de la experiencia, será
cuestión de determinar los obstáculos que lo han impedido y planificar la forma
de superarlos y seguir tras el éxito final.
Tal vez no sea tiempo todavía, quizás haya que
desarrollar otros objetivos antes, tal vez haya que vencer temores, o emplear más energía y voluntad para conseguirlos.
Una escalera se sube peldaño a peldaño.
Los seres humanos, hemos vivido cientos de miles de
años en estrecho contacto con la naturaleza, siendo parte de ella. Las ciudades
y pueblos son igualmente fruto y parte de ella. Nuestro ser sigue respondiendo a ciclos naturales, llevamos ese
programa en nuestros genes.
Una tribu viviendo en cuevas o chozas en pleno
invierno, para sobrevivir han guardado los granos de los alimentos que
cosecharon, para alimentarse con ellos cuando escasean los vegetales. Algunas
familias logran mejores cosechas que otras, pero si quienes tienen para comer
en el invierno, se guardan lo que tienen, incluso lo que les sobra y no
comparten con quienes no tienen lo suficiente, el resultado será la muerte de
algunos miembros. Esto, perjudica a la totalidad, pues los debilita. Por
razones de superviviencia, todas las
tribus comparten lo que tienen, para pasar la época más difícil.
El sol es la fuente de vida y de calor, se ha
alejado, hay frío y escasez. Sin embargo, el sol retornará y la naturaleza
volverá a mostrar su abundancia y esplendor. Los miembros de la tribu se reúnen
en torno de una fogata, el fuego da calor, luz y además, permite cocinar
alimentos, juntos, se apoyan y comparten
lo que tienen.
Esto se va transformando en una celebración y una
ceremonia. El fuego es la representación del sol alejado y que comienza a
retornar, a nacer. Los pueblos de todos los lugares del planeta comienzan a
celebrar el Solsticio de Invierno. Es
noche de solidaridad, de amor y de esperanza.
Io Saturnalia! Ave Sol
Invictus! ¡Feliz Navidad!
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