Comunicado de ATTAC España tras las elecciones del 9M

Attac reclama del futuro Gobierno cambios radicales en su política económica y social.

Tras las elecciones generales y el triunfo en las mismas del PSOE, nos encontramos con un escenario en el que se establece -al menos por ahora- un bipartidismo, al que nos ha conducido la presión interesada de los grandes grupos mediáticos empresariales, y también una legislación electoral que de forma injusta hace un reparto de votos que en muchas ocasiones no respeta la voluntad popular. Dicho lo cual, ATTAC cree que es el momento de plantearle al partido que será el encargado de formar gobierno algunas de las cuestiones que proponemos como movimiento ciudadano.

ATTAC ha emitido recientemente diversos comunicados en los que ha ido denunciando y analizando diversas cuestiones trascendentes que están aconteciendo tanto en España como en su entorno geopolítico y económico. Cuestiones como los paraísos fiscales y su menoscabo de la democracia; o como la inyección de dinero público, para solventar situaciones de crisis en la Banca privada, son algunas de las denunciadas por ATTAC. También hemos criticado constantemente la privatización de los servicios públicos y la desregulación de los movimientos especulativos, tanto de capital como de activos empresariales, que provocan deslocalizaciones dolorosas.

Pero ahora, tras las elecciones, ATTAC reclama del futuro gobierno lo siguiente:

1. ATTAC espera del Gobierno de España la adopción de medidas más estrictas en la persecución de la delincuencia financiera y una posición firme en la erradicación de los paraísos fiscales, incluidas sus formulas subrepticias de sustitución de los mismos en terceros países. En este punto destaca el caso de Gibraltar, así como el de influyentes despachos jurídicos, expertos en obtener “ventajas fiscales” a los inversores, y de cuya experiencia hacen publicidad apenas encubierta.

Pensamos que deben acometerse las oportunas reformas legislativas para conseguir el no reconocimiento jurídico en España de las sucursales financieras y empresas pantalla creadas en los centros financieros extraterritoriales considerados paraísos fiscales; y que quienes operan de alguna forma en paraísos fiscales, no puedan ser adjudicatarios de de contrataciones de obras y servicios de las Administraciones Públicas.

2. ATTAC emplaza al futuro gobierno socialista a la realización de una política social avanzada, mucho más profunda que lo ya conseguido y con dotación económica suficiente. Si bien en algunos casos ha sido importante lo avanzado, ello no resulta suficiente. En realidad, España no aparece situada en posiciones sociales avanzadas en el seno de la Europa-15, tal y como demuestran prestigiosos estudios progresistas.

Hay que profundizar pues en las políticas sociales, sanitarias, educativas y de dotación de infraestructuras públicas y de vivienda, pero para ello no se puede seguir practicando políticas macroeconómicas neoliberales. No se pueden escatimar esfuerzos en determinados componentes del gasto público social y a la vez proponer rebajas de impuestos que afectan a instancias destacadas de riqueza y poder. Es pues necesaria una fiscalidad más progresiva y redistributiva y, sobre todo, no se debe dar una impresión oportunista y devaluatoria de los tributos. Sin estos últimos no es posible defender los pilares del estado.

3. Ante la situación de significativa desaceleración del crecimiento de la economía por la que se atraviesa en marzo de 2008, resulta necesario, en primer lugar, no negar la evidencia de dicha situación. En segundo lugar, debe superarse la problemática situación planteada, que tiene hondas raíces en la especulación financiera, salvaguardando los intereses de los segmentos mas desfavorecidos de la población. Una respuesta neoliberal a la situación, apoyada en limitaciones de los aumentos salariales y en liberalizaciones salvajes del mercado de trabajo, como se defiende desde destacadas instancias socioeconómicas, podría conducir a un serio fiasco social.

4. Se impone que el gobierno acometa cuanto antes una pedagogía del impuesto y de la contribución justa, siempre que se acompañe de unas políticas de reparto y de creación de servicios públicos de calidad, abandonando la implementación de políticas de cheque o de caridad.

Al efecto de poder ejecutar las demandas que tanto ilusionan a la ciudadanía y que esta reclama, hay que actuar con un claro objetivo social e igualitario. Para esto, en Attac entendemos que conviene no adoptar medidas liberalizantes que en algunos casos han debilitado la posición negociadora de España en la escena mundial, ni tampoco ceder ante sectores nacionalistas liberales y poco solidarios.

ATTAC desea que el gobierno emanado del resultado electoral del 9 de marzo de 2008 actúe de forma que España pueda disponer de una base productiva mas firme y mas sólida, superando la excesiva concentración del crecimiento de la economía en el ladrillo residencial y en el consumo. Los recursos públicos deben de destinarse a reforzar la estructura de la economía española y no a aumentar aun más el stock sobrante de viviendas de precios muy lejanos respecto de los niveles medios salariales y de la riqueza de las familias españolas.

5. ATTAC desea que el futuro gobierno profundice en las políticas de compromiso para con los estados pobres y sus poblaciones, mediante transferencias incondicionadas, la condonación de deuda y la presión en instancias internacionales para que otros estados ricos la apliquen. Así como en la implantación de medidas que hagan avanzar en la justicia fiscal global, tales como la Tasa Tobin o similares, al objeto de transferir fondos para combatir la pobreza y controlar los movimientos especulativos de capital.

6. Proponemos finalmente que el gobierno de España se replantee seriamente su política en cuanto a la Unión Europea, corrigiendo su profundo déficit democrático y la siempre postergada Europa Social en aras únicamente de medidas y directivas liberalizantes y pensadas para el mercado, en beneficio de las grandes empresas privadas y no en las personas.

Sabemos de la mayoría conservadora en el actual contexto político europeo, pero lo que se espera de un gobierno como el español que se proclama de la izquierda, es que su práctica económica no sea exclusivamente seguidista, ortodoxa, clásica y conservadora. Pensamos que otra Europa también es posible.